Crónicas al atardecer: “Una sentencia latina sugería que en el medio está la virtud; y recordaba conducirse con moderación en todos los actos de la vida”. Construyéndose el aforismo de que, todo extremo es vicioso; sólo el medio es virtuoso.
President de la Federació d’Associacions Veïnals d’Elx
Joaquín Fcº López
Así que a tenor del evento literario llevado a cabo en la Plaça de Baix, donde se acogió la feria de obras en lengua catalana, se descubre en el diccionario de la Real Academia Española RAE la encantadora palabra Zangolotear: adjetivo. Coloquial que define a una persona joven; aniñada o infantil en comportamiento y en su mentalidad. Palabra ésta de la que se deriva el género femenino zangolotina y el también masculino zangolotino: dos imágenes cristalizadas en personas ya crecidas que quiere pasar por niños o niñas. Y con objetivo de ampliar la definición se apunta como ejemplo que…“ya en el avión, sufrieron el desinterés sin malicia de los zangolotinos que, aferrándose a sus maquinitas portátiles de marcianitos, no prestaban oídos al relato”. Lo que nos sumerge en el profundo espacio de las ciencias y las tecnológicas porque se ha de decir que de manera súbita y asombrosa la gran mayoría del asociacionismo vecinal y de la ciudadanía en general se ha visto sorprendido por el enorme tsunami que ha provocado la implantación de la Sede Electrónica en las administraciones públicas de la ciudad y de fuera de ella. Con lo que se naturaliza la ausencia de comunicación vecinal con las administraciones: locales, provinciales, autonómicas, sanitarias y también financieras, ya que han dejado en la sociedad en la más absoluta frustración, lo mismo que a muchísimas entidades vecinales que no han tenido el tiempo suficiente para aprender las tecnologías, las necesarias oportunidades para conocer los novedosos métodos (firma digital) y mucho menos a estar al tanto y saber los manejos binarios por donde se mueve el sofisticado sistema digitalizado.
Sin embargo, considerando que sólo en el medio está la virtud, se ha de entender que cuando se habla de zangolotear, o de jugar con los portátiles de marcianitos, comprenderemos que nos alejamos de las obras literarias, de la siempre delirante poesía y de la singular prosa. Y, cómo no, de los artículos y noticias que diariamente difunde la prensa informativa.
En esencia, que las tecnologías –tan jóvenes en la actualidad- y las redes sociales, con sus interesante fake news. Nos alejan de la eterna belleza construida con las letras, con el saber leer y escribir; y con la interpretación de los contenidos literarios que se ofrecen en las ferias de los libros: sean en catalán, valenciano, castellano, o en latín. Por lo que, las ciencias como las letras, pasan por el aprendizaje y la cultura de un pueblo que desea participar, aprender, crecer y superarse.